viernes, 9 de diciembre de 2011

Queridos Reyes Magos.

Navidad. Villancicos con familia y amigos. Árboles de Navidad. Y allí estaba ella, observando su recién iluminado árbol mientras contemplaba su papel en blanco. Planteándose los diferentes objetivos que iba a establecerse para ese nuevo año. Algunos insigniocantes, y otros, que en caso de convertirse en realidad, podrían dar a su vida un cambio inesperado. Puede que para mejor. Y ahí estaba él, en el número uno de su lista de deseos y metas. Ahí, como llevaba estando los últimos meses. Y como seguramente seguirá estando una temporada más. Esa frase, esa frase que nos hace revelar nuestros deseos más internos. Esa frase que hace que el espíritu de la Navidad perdure en nuestras ajetreadas y malhumoradas vidas. Y que, por un rato, nos hace plantearnos el sentido que queremos darle al nuevo año. Esa frase, que hace que creamos en la magia de manera fugaz. Esa frase. Queridos Reyes Magos...

lunes, 5 de diciembre de 2011

Silencio.

Y ahí estaba ella. Intentando escapar de las arenas movedizas de sus sentimientos. Cuanto más intentaba salir, más le costaba. Sus días con él habían sido incomparables al resto de momentos que había vivido antes. Le había hecho sentir especial, sí, le habíq tratado de manera especial. O a lo mejor solo fue ella la que imaginó todo aquello. Y ahora solo intentaba escapar de la indiferencia que mostraban sus ojos, aquellos ojos verdes en los que solía sumergirse. Y que ahora le miraban de la misma manera que se mira a un desconocido. Desde la distancia, evitando cruzarse con sus tristes ojos marrones. Aquellos que no habían dejado de buscar los suyos desde que el silencio entró en su vida. Y es lo único que encontraron. Silencio.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Alguien


Alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos.
Que me rompa las medias con la boca, y luego me compre otras.
Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera.
Que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentido.
Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas.

Alguien que cosa disfraces a mis días malos, y los convierta en buenos.
Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo.
Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer.
Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude.
Que no me haga sufrir porque sí, pero que tampoco me venda amor eterno manoseado.

Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano.
Que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel.
Que no le guste verme llorar y me haga reir hasta cuando no tenga ganas.
Que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez.
Que me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio.

Alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decirmelo los días de resaca.
Que si se pone animal, sea sólo en la cama, y me mate a besos por la mañana.
Que no se acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme.
Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata.

Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Realidad.

La vida está llena de grandes momentos románticos que son los que hacen que merezca la pena vivir. Pero hay un problema, esos momentos pasan, e inmediatamente después, acechando a la vuelta de la esquina nos espera una vieja, peluda y cruel llamada realidad.

viernes, 19 de agosto de 2011

Para siempre

Me dio mucho vértigo pensar que tenía que estar con alguien para siempre. Y ahora para siempre me parece muy poco tiempo.

lunes, 15 de agosto de 2011

Qué bien suena...

El amanecer. La playa iluminada tan solo por un tímido sol que acaba de despertar. La hierba, húmeda para todos aquellos pies descalzos que busquen una sensación inolvidable. Un reloj sin agujas. Sus brazos, que parece que esa noche solo la buscan a ella. Ella, que cree vivir un sueño, aunque cada minuto que pasa está más cerca de convertirse en realidad. Una realidad que será efímera, pero será. Tarde o temprano será. Tiene que serlo. Esa sensación de despertarse cada mañana y no saber si la noche anterior fue o no real, pero él está ahí, enredado entre las sábanas. Durmiendo placenteramente. Y eso es todo lo que ella necesita, verle ahí, con ella. Y saber que sigue ahí, no se ha ido cuando el sueño se apoderó de su consciencia. Una sonrisa aparece en su rostro, aunque escondido entre su pelo enredado. Coge su mano, suspira tranquila y vuelve a dormirse, sin miedo a que desaparezca. Si fuese a alguna parte, la llevaría a ella. A donde sea, pero juntos. ¿Habéis visto qué bien suena? JUNTOS.

sábado, 9 de julio de 2011

Querido amigo Murphy

La ley de Murphy. Sí, cuando alguien menciona la ley de Murphy todo el mundo sabe a lo que se refiere. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Siento decirle al mundo que se equivoca. Si algo puede salir mal, saldrá peor. Si se te cae la tostada, no solo caerá por la parte de la mantequilla, sino que además, se caerá sobre la alfombra. Si vas por una calle mojada, no solo pisarás un charco, sino que además lo harás con tus sandalias nuevas. Si no estudias mucho para un examen, no solo entrará aquello que no te sabes, sino que además, ese examen valdrá el doble. Cosas pequeñas, que hacen que incluso la ley de Murphy pueda resultar optimista…